Anoche estaba poco estrellado
el inmenso cielo.
Vega no salió, es ahí cuando te miro
mi estrella fugaz,
te aparto la mirada y te vas.
Eres agua de la fría cascada
esa donde todo se va más en lo profundo,
Porque me has llevado.
Tus brillantes diamantes me reflejan inmensamente
y sé que estoy muy dentro de ti.
Ábreme tu corazón
y llévame por la felicidad de la vida,
soy el fondo de un escritor sin papel donde escribir más.
Quiero ser la pluma que grave tu corazón de lo divino, lo real
la vida entregada.
sábado, 17 de octubre de 2009
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